“convertíos a mí con todo vuestro corazón, con ayuno y lloro y lamento. Rasgando vuestro corazón…” Joel 1:12, entonces renacerá la llama apagada y volverá todo nuestro ser a apasionarse intensamente por nuestro Dios. ¡En un primer amor! ¡El Señor está viniendo a recoger a su amada Novia! ¡Preparémonos en arrepentimiento!
jueves, 29 de marzo de 2018
viernes, 2 de marzo de 2018
POR LA FALTA DE ARREPENTIMIENTO EL PUEBLO DE YUNGAY FUE DESTRUIDO POR DIOS
31 DE MAYO DEL 1970 LA MANO DE DIOS GOLPEO LA CIUDAD DE YUNGAY-PERÚ, DONDE 23 MIL PERSONAS FUERON SEPULTADAS Y MURIERON POR EL TERREMOTO 7.9 Y EL POSTERIOR DESPRENDIMIENTO DE TONELADAS DE NIEVE DEL NEVADO HUASCARÁN/ II PARTE YUNGAY 1970 .DOCUMENTAL DE ROLANDO PEREZ
¡TEN MISERICORDIA SEÑOR JESÚS!
De qué sirve todo cuanto estás haciendo, o los logros que has obtenido en este mundo si tu vida está lejos de Dios, de nada vale. Preocúpate por saber cómo está tu vida delante de Dios, si estas conviviendo y no te has casado eso es pecado de fornicación. Si estando casado tienes otra mujer, o tu mujer estando casada, tienes otro marido eso es pecado de "adulterio", dice la palabra de Dios que los fornicarios (los que se unen en convivencia, concubinato) No entraran en el reino de los cielos, sino que recibirán condenación asimismo los adúlteros, los hechiceros, los borrachos, los afeminados, los mentirosos, los maldicientes, los que se acuestan con varones como con mujer, los violadores, asesinos, ....
Tú que estas en esta condición, tienes que arrepentirte de todos tus pecados, a los pies del Señor Jesús, que vive y está sentado al lado derecho del trono del Padre celestial, él es el único que puede perdonar tus pecados; ningún "santo", o "santita" puede salvar tu vida de la condenación eternal en el infierno
El único que puede perdonar tus pecados se llama JESÚS, y en ningún otro nombre hay salvación, si pones tu fe en otro nombre eso es un pecado grande delante de Dios, es idolatría.
Arrepiéntete de tus pecados, acércate a Jesús, en oración, él no te va a rechazar, por más pecados que tengas, él te ama y quiere perdonarte y darte la salvación.
Sólo tienes que creer en él, reconocer tus pecados, confesarlos y vivir para él. Así alcanzaras la misericordia de Dios
Sólo tienes que creer en él, reconocer tus pecados, confesarlos y vivir para él. Así alcanzaras la misericordia de Dios
¡Entrega tu vida a Jesús!
¡VOLVAMOS A DIOS!
Volvamos a Dios, antes que sus justos juicios caigan, donde
muchos morirán sin haber pedido perdón de sus pecados a Cristo Jesús él único que puede
salvarnos de la condenación, como ocurrió en el terremoto del 15/08/2007 en la
ciudad de Pisco-Perú donde cientos de personas
murieron pasando a la eternidad sin haber entregado sus vidas al señor Jesús, ¡entrega tu vida a Jesús!
EN ESTE SEGUNDO VÍDEO LOS MOMENTOS MÁS TERRIBLES DEL TERREMOTO
Que no te sorprenda
la muerte, sin haber recibido al Señor Jesús en tu vida, como tu único y
suficiente Salvador Personal.
Nada en esta vida tendrá
valor cuando la muerte llegue, y te encuentres en la triste realidad de la
CONDENACIÓN ETERNAL, en el infierno, donde millones de personas están clamando
por una oportunidad, un segundo para volver a la tierra y poder arrepentirse,
cuando ya es demasiado tarde, no hay esperanza para ellos.
Entrega tu VIDA a
JESÚS, Él es tu salvador, que dio su vida por ti, derramando su santa
sangre para el perdón de todos nuestros pecados. Sólo así podrás pasar de
muerte a vida, y comenzará tu preparación para entrar en la eternidad y cuando
llegue el día de tu muerte iras a la presencia del Señor.
En el cielo están los que en vida se arrepintieron de sus
pecados y vivieron el resto de sus días conforme a la voluntad de Dios.
En el infierno están los que en vida no se arrepintieron de sus
pecados, siempre ponían excusas cuando el señor Jesús por intermedio de alguien
les hacía un llamado al arrepentimiento y en esa condición la muerte los
sorprendió, sin haber aceptado al Señor Jesús en sus vidas, él único que puede perdonar los pecados. Acepta a Jesús como tu Salvador Personal. Arrepiéntete de todos tus pecados.
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